Emakumea eta frankismoa

LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN EL FRANQUISMO

 

 

Durante la época del franquismo (1939-1975), la situación de las mujeres en España estuvo completamente condicionada por los valores tradicionales y patriarcales del régimen autoritario. El gobierno del dictador Francisco Franco basó su ideología en principios como «familia, fe y hogar», restringiendo la autonomía y los derechos de las mujeres, asignándoles un papel secundario. El régimen franquista promovió una visión tradicionalista del género, influida por la doctrina de la Iglesia Católica y los valores del nacionalcatolicismo, lo que relegó a las mujeres al ámbito doméstico y limitó significativamente su autonomía.

1. El rol tradicional de la mujer y el patriarcado

El franquismo representaba a la mujer como madre, esposa y ama de casa, siendo sus principales funciones el cuidado de la familia y la obediencia al marido. La Iglesia Católica tenía una gran influencia en la sociedad de la época, y el papel de la mujer se moldeaba dentro de la moral y la fe católica. El sistema educativo también promovía estas ideas, enfocando la formación de las mujeres en las labores domésticas y en la preparación para «satisfacer a su esposo e hijos».

2. Legislación y normativas restrictivas

Las leyes vigentes en los primeros años del franquismo convertían a las mujeres en seres dependientes. Los maridos tenían un control absoluto sobre sus vidas: no podían abrir cuentas bancarias, gestionar bienes, trabajar ni viajar fuera del hogar sin su permiso. Además, el esposo era el único responsable legal de los hijos.

Por otro lado, la actividad laboral tras el matrimonio estaba muy restringida. Muchas mujeres debían abandonar sus empleos después de casarse, ya que no solo era una obligación legal en muchos casos, sino que también estaba socialmente mal visto. Como consecuencia, las mujeres quedaban relegadas al papel de amas de casa, enfrentándose a duras repercusiones si desafiaban estas normas.

3. Educación y ámbito laboral

 

La educación era altamente sexista, y la formación de las niñas se limitaba a la familia y las tareas domésticas. En el ámbito laboral, las mujeres ocupaban puestos secundarios y la discriminación salarial era una práctica común. Solo las mujeres solteras podían acceder a ciertos sectores laborales feminizados, pero incluso en estos espacios estaban sometidas a fuertes presiones sociales y económicas.

4. Organizaciones femeninas

El régimen creó organizaciones específicas para las mujeres, como la Sección Femenina, un departamento de Falange. Esta organización difundía las ideas nacionalistas del régimen y educaba a las mujeres en roles tradicionales de hogar y familia. Además, todas las mujeres que participaban en esta institución debían cumplir con un servicio social obligatorio, donde recibían charlas y cursos sobre cocina, costura y economía doméstica.

Antes de comenzar con las unidades, haréis un calentamiento mediante el siguiente juego:

Emakumea eta frankismoa
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.